martes, 30 de abril de 2013


Diferentes palabras, mismos resultados.
                               El hombre no será sabio hasta que resuelva toda clase de conflictos con las armas de la mente y no con las físicas.
Werner Braun
La descomposición social en México, cada día se manifiesta de una forma más notoria, el desgaste heredado de forma perniciosa por parte del sexenio del ex Presidente Felipe Calderón, sigue calando el quehacer diario en sus diferentes ámbitos, con la diferencia de que los reportes periodísticos están siendo modificados, las palabras como asesinato, crimen organizado y narcotráfico están siendo sustituidas, conllevando a que la percepción sobre estos temas relativamente se modifiquen.
El portal electrónico Animal Político presenta unos datos de monitoreo en el cual se exponen conforme al séptimo informe del Observatorio del Acuerdo de Medios correspondiente al periodo diciembre 2012-febrero 2013. El documento refiere que las palabras asesinato, crimen organizado y narcotráfico  vieron disminuida su presencia en la información publicada por los medios, arrojando el siguiente resultado: “asesinatos” disminuyó su presencia en las portadas de la prensa del DF en 50%; “crimen organizado” y “narcotráfico” se vieron reducidas en 50.2% y 54.6%, respectivamente.
Algo o mucho de la modificación en la utilización de dicho lenguaje en los medios informativos, es explicable de forma general en primera, porque durante el mandato de Felipe Calderón este se presentaba en condiciones de ser un presidente escasamente legitimo por lo tanto buscó una forma obviamente de legitimarse para de esa forma, adquirir capital político que lo respaldase.
Felipe Calderón implemento un concepto de Neorrealista llamado de Securitización del Conflicto, pero este en esencia, ocupa instrumentos discursivos en los cuales busca adquirir poder a partir de la existencia de algo que amenaza la seguridad, pero que al mismo tiempo no existe, o se puede controlar mediante otros medios( en forma práctica invento una guerra).
Con esto se  altera cierto sector vulnerable para después uno mismo solucionarlo, y en base al triunfalismo existente se genera efecto legitimación, en el caso de la implementación en México de estas medidas se es bien conocido que no obtuvo éxito como tal, simplemente altero el status quo dejando a su partido desestructurado y posicionado como inoperante.
El Presidente Enrique Peña Nieto no le interesa una legitimación por esa vía, por bien o mal cuenta con ella, el lo que busca es realizar consensos, pactos, convenciones, etc. Procesos que le generen a la población una percepción de estabilidad, para ir buscando la planificación para el desarrollo, la cual casi siempre (en economías mixtas como la nuestra) se inicia sobre una base fragmentada, con la formulación de proyectos de inversión pública poco relacionados entre sí, o respecto a un criterio unificador.
El que se oculten las cosas, el que se simulen logros, generan buenos ánimos en el corto plazo, pero a largo plazo son aún más dañinos. Es bien cierto que un control de la información debe ser utilizado, sobre todo ante procesos de inestabilidad y de ingobernabilidad como los que se presentan en un sin número de Municipios en México, pero así como una verdad es verdad aunque lo diga un mentiroso, así no se puede ocultar con lo que se topa el pueblo de México a diario.
Recordando:
·         Tapando los ojos y no escuchando, no se van los problemas.
·         Después del conflicto total se debe buscar una solución en base al consenso.
·         Se deben tomar las medidas prudentes para no pasar de un Estado parcialmente fallido a un Estado totalmente fallido.


Twitter : @David_Quitano 

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