Gobierno Factótum
La contradicción
social más devastadora es tener gobiernos que no gobiernen.
Dr. Luis F. Aguilar Villanueva
Cuando creíamos que los problemas perennes del gobierno de
nuestro país se debían centrar propiamente a cuestiones relacionadas con
crecimiento y la redistribución del ingreso, se nos presenta el lastre en su
máxima expresión, que es la anomia (praxis), un deterioro del tejido social con
rasgos del Estado salvaje (Estado de naturaleza) en términos de Hobbes .
Me refiero a que el deterioro de la superestructura
mexicana esta siendo lacerada por todos lados, un acentuado escepticismo con
respecto al ejercicio de las instituciones, desincentiva la actividad económica
en término de la elección pública y social, una intranquilidad permanente con
respecto a su quehacer diario se vuelven algunas de las cosas que tiene a
México un punto crítico, pero que paradójicamente al mismo tiempo se vuelve
momento clave para la edificación de un país transformado y definido como tal.
Con ese marco de referencia, es imperiosa la necesidad de
un proyecto de gobierno que tenga como estrategia la reconstrucción de las
estructuras y características que den funcionalidad y que eliminen la
hipertrofia nacional que se construyó.
Hoy en día, en ese sentido lo más cercano a una agenda
real y definida tiende a plantear el objetivo de convertir al presidente en el
corazón del Estado y al gobierno el factótum del desarrollo económico.
La postura por parte del ejecutivo federal de
posicionarse como el interlocutor entre las acciones de las fuerzas; esa es la
lógica de análisis que se ve manifestada –por ejemplo- los problemas “armados”
en los estados de Michoacán y Guerrero, donde el interlocutor entre los frentes
es el gobierno federal, cuando en términos reales con la aplicación de un
irrestricto Estado de Derecho se tendría que ejercer esa máxima “con la ley no se negocia” y no partir de
cual es menos malo.
De solucionarse con éxito (como creo que sucederá) el
problema en los ya mencionados estados, se presentará la actual administración
federal como eficaz, pues “solucionaría” un problema que cuando menos tiene un
tiempo de duración que oscila en los 15 y 20 años. Ello ayudaría a que se
empate la realidad y el discurso dando cierta certeza a las acciones; ahí es
cuando el análisis no debe ser estático, sino dinámico; aquí recordemos otra
máxima “todos los actos y sucesos
sociales contienen su tinte o naturaleza política”.
Lo anterior encuadraría perfectamente con el aforismo
preciso de Luis Rubio al decir “El desarrollo
no es un proyecto de poder: es un resultado de la acción eficaz del Estado”.
Por lo tanto, el gobierno de la república irá
consolidando su poder conforme vaya resolviendo eficazmente los problemas que
vive el país, probablemente muchos de ellos tengan una naturaleza impopular
como la reforma educativa o la energética, porque ellas surgen como una
necesidad en la búsqueda de competitividad que demanda el entorno actual, no
solo nacional, sino internacional.
Me planteo una interrogante y digo ¿México vive una
crisis o es un proceso natural de la coyuntura?, probablemente muchos dirán que
es una crisis, que el gobierno no tiene fuerza, se encuentra coludido; pero
otros podemos pensar y hacer un análisis no estacionario del problema,
mostrándonos resueltos y decir que las manifestaciones aunadas a los demás
levantamientos o equis expresión social, son el reflejo del natural proceso
coyuntural; transcurso que no solo es administrativo sino de potestad.
Las manifestaciones actúan como el engrasante dentro del
proceso de acomodo social, es la modernidad liquida de la que habla Zygmunt Bauman, al decir que antes las “revoluciones”
eran sólidas porque compartían un mismo interés, ahora los levantamientos son
líquidos porque solo representan a
cierta parcialidad dentro de ciertos sectores, de tal suerte que con una
aplicación eficaz de la acción gubernamental se soluciona.
De esa forma, es que afirmo que los procesos sociales en
sentido económico se irán consolidando, porque es una propia evolución del
actuar capitalista, y los deterioros de las estructuras son el lastre de la
condición humana, pues buscan elevar sus ingresos bajo el mínimo esfuerzo en
una economía del conocimiento, me refiero a que por ejemplo las entidades
anteriormente mencionadas están dentro de las 3 con mayor rezago educativo en
nuestro país.
Entonces ¿Cuál es la forma para solucionar esto?, a lo
que concluyo mayor participación, coordinación y preparación, anteponer los
intereses personales por los totales, pasar del yo, al nosotros, del a mí no me
afecta, a todos somos ciudadanos, pasar de la apatía, al hacer valer nuestro
dote constitucional y civil de ciudadanos, en suma a comportarnos como tales
para mejorar nuestra condición nacional.
Recordando:
·
No se puede realizar
una afirmación cuando se desconoce causa, persona o asunto.
·
Exceso de
escepticismo genera opacidad decisoria.