viernes, 5 de abril de 2013

Nueva visión institucional.


Nueva visión institucional.  
El cambio es la única cosa inmutable.
Arthur Schopenhauer

Las crisis vividas en las décadas anteriores a los 90’s fueron terreno propicio para las ideas neoliberales las cuales constaban particularmente de una reducción y redimensionamiento del Estado, en la búsqueda de la eficiencia del gasto público y la lucha contra la corrupción.
Con todo este escenario se plantea la posibilidad de lo que March y Olsen en el año de 1997 llamarían la Nueva gestión pública (NPM), menos centralizada pero más provista de la necesidad de la participación social.
Los nuevos planteamientos internacionales que inciden en la construcción de diferentes comportamientos locales, llevan a los Estados a solo participar de manera parcial.
Ahora se presenta una mayor atención en el comportamiento económico, donde el mercado define los incentivos para el mejoramiento del desempeño institucional de los gobiernos, restricción que genera para la lectura de los procesos sociales un nuevo paradigma interpretativo.
Con todo lo anterior, no se busca ya crear instituciones, sino desarrollarlas, definiendo a esta capacidad como la habilidad del gobierno para implementar políticas y proveer servicios para producir resultados eficientes (Therkildsen, 2004). Así, esta perspectiva enfatiza el mejoramiento de las habilidades de gestión, el incremento en el desempeño de las instituciones públicas, la optimización de los recursos en los procesos, y en general la capacidad de respuesta gubernamental.
Todos estos planteamientos asumen que las habilidades de comprensión y adaptación de los actores se dan para poder resolver los nuevos problemas que plantea la gobernanza, entendida y definida por Morgan como ‘ El aumento de la habilidad de los individuos, organizaciones, grupos de organizaciones e instituciones para identificar y resolver los problemas, ejecutar funciones y establecer relaciones que permitan lograr los objetivos de desarrollo sostenibles en el tiempo”.
Hago toda este esbozo para plantear una idea central, la cual se encuentra situada en el orden de los procesos económicos se deben ir dando, puesto que son situaciones naturales, propias de la racionalidad humana, la cual a su vez también se olvida de su otra parte, fuera del individualismo que tiene que ver con la idea de la participación social, de la participación estatal para resolver problemas públicos los cuales se presentan hasta en la nación menos intervencionista en sentido económico pero si ‘tuteladora’ de la eficiencia de las reglas del juego.
Por lo tanto el comportamiento institucional es producto de la construcción social, ante la crisis de lo que durante el siglo pasado se llamó ‘Estados Soberanos’. En nuestros días la realidad de la vida política y económica es muy diferente,  con ello generando que la lectura y la vida política se desarrollan mediante conflictos que jamás son resueltos definitivamente, cuya solución se da mediante acuerdos  momentáneos.
Cuando los acuerdos momentáneos se presentan construyamos realidades alternas a las que tenemos, sustentadas en los valores, la eficiencia, y la responsabilidad que como ciudadanos tenemos; no con la interpretación golpista del reclamo sino con la idea de debate constructivo, y llegando al punto de aceptar las buenas acciones de ‘rival’ político.
Recordando:
·         Construyamos en conjunto, con propuestas a partir de estos acuerdos o pactos soluciones para cimentar el cambio nuestro precario aparato institucional.
·         Interpretemos nuestro deber como ciudadanos y asumámoslo.
·         En ocasiones en conjunto pero otras desde lo particular propongamos para buscar el bien común.

 






Enfoque político alternativo
Lo importante no es creer o no creer, sino pensar o no pensar.
Norberto Bobbio
Comienzan propiamente las actividades político-electorales en sentido formal, los aspirantes a contender por un cargo público hacen presencia de forma explícita en los diferentes medios de comunicación, de igual manera las calles tienden a tomar colores de los diferentes cuerpos intermedios (partidos políticos).
Durante la década pasada se empezó a manifestar de forma más conformada y sistemática el mercantilismo político, mucho de esto en sus diferentes formas, el clásico o clientelar, el amiguismo y por último, al que tanto le temía el politólogo siciliano Gaetano Mosca, el llamado ‘pago monetario directo’.
Cuando en un pueblo el pago monetario se vuelve el viraje entre participación y abstencionismo, una sociedad se encuentra pérdida, existe loe que se llama un efecto prostitución, se echa a la borda todo aquel sistema de partidos, con esto se necesita una nueva y verdadera ingeniera constitucional, en la cual se busque por auto-sobrevivencia del  Estado regular en buena medida este tipo de quehaceres.
Lo anterior sería un planteamiento muy centralista, y la otra opción que se tiene está contenida en un sentido muy secular y que es la aplicación por parte de la sociedad civil de lo que se llama gobernanza, entendiendo que el simple hecho de la gobernabilidad como tal no es suficiente para por sí mismo para generar buenas prácticas o el buen hacer, es por ello, que para buscar el fortalecimiento de las instituciones públicas, se necesita una participación de la sociedad que sea real y duradera, para que de esta manera se llegue a una democracia participativa.
La gobernanza nace por la crisis del sistema representativo tradicional, es una alternativa generadora que busca dar respuesta a los problemas de la globalización, pero que al mismo tiempo busca recuperar los valores públicos, mismos que con el llamado ‘pago monetario directo’ se eliminan y dejan de existir.
De ésta manera, ante la insensibilidad de los actores políticos tradicionales, se debe buscar alternativas solidas que se sustenten en construcciones diferentes, puesto que la forma en que se concibe y se lleva a cabo la cosa pública en nuestros tiempos está en el colapso.
Es por ello, que más que buscar darle solamente gobernabilidad a las cosas, se debe ejercer gobernanza puesto que esta engloba un sentido más amplio e incluyente, los actores son más dinámicos, y se deja de lado la vieja visión estática de análisis contenida en las veteranos prácticas.
La gobernanza busca un equilibrio no formal como institución hipotética, pero sí, una institución no formal pero sí actuar de forma efectiva, este equilibrio será directamente entre Estado-Sociedad. Todo esto a partir del vació jurídico-institucional con el que se cuenta, dado que no existe capacidad política para dar respuesta a nuestros problemas, esto por la debilidad de la estructuración y su forma de configuración.
Es por ello que se debe instar para buscar una gobernanza de forma sintética, con la función de que no solo se analice y opine sobre los ámbitos competenciales del Estado, o sobre la valoración de su acción y resultado, sino que se vuelva un vínculo al cual se llegué en la relación entre sociedad civil y gobierno.
Con todo lo anterior, debemos luchar por tener un gobierno representativo, democrático, que gestione el buen gobierno, buenas practicas, pero que también sea eficiente, dinámico y duradero.
Recordando:
·         Como sociedad debemos buscar los eslabonamientos positivos, con la idea de generar más propuestas, menos lamentos.
·         Aprender del pasado para construir un mejor futuro.
·         Buscar a partir de la colectividad política el desarrollo en sus diferentes aristas.