miércoles, 29 de mayo de 2013

Tensiones sociales en México
                            

Lo que no es bueno para el enjambre no es bueno para la abeja.                        
Marco Aurelio

Las tensiones sociales en México están instigadas por una insuficiencia monetaria, la que a su vez está motivada por la falta de crecimiento. México a pesar de estar situada entre las primeras 15 economías mundiales no ha crecido al ritmo necesario para poder cubrir las necesidades básicas, si no hay crecimiento al ritmo necesario tampoco habrá empleos, los cuales a su vez causarán una insuficiencia monetaria aún mayor de la ya existente. 
México con una tasa promedio de crecimiento del 1% por habitante no puede cubrir las necesidades que la tasa de paro les demanda. Mucho del control inflacionario que tenemos desde los últimos 14 años se debe a dos situaciones, en primera por un buen manejo de la actividad macroeconómica y por otro lado que no crecemos, esto de la falta de crecimiento se refleja en que la inflación está controlada, dado que en ocasiones la inflación también es reflejo del crecimiento de la productividad en la  economía.
Es por ello que el conflicto real en México tiene que ver con salarios y empleo, -independientemente de los actos de impunidad que marcan y distorsionan los posibles incentivos para el correcto desenvolvimiento institucional-, son los motivos bien anclados de las verdaderas demandas sociales.
Aunado a lo anterior podemos decir otro factor pernicioso, es la deuda de Estados y Municipios, la cual representa en la mayoría de casos el 100% de ingreso anual de los mismos, pudiendo esto trastocar de manera significativa las variables macroeconómicas que generan la estabilidad mexicana.
Es por ello y por mucho más, que los conflictos dogmaticos deben quedar de lado, ante una situación que puede atentar con los intereses individuales, que en este caso convergen en un interés general la llamada: inflación controlada (no aumento acelerado de precios).
Solo las reformas pueden generar crecimiento de la productividad, pero las mismas no cumplirán con lo necesario, si como anteriormente decía no se llevan a cabo los incentivos correspondientes, como que el Estado Mexicano tutele el cumplimiento de los derechos de propiedad, la eliminación de actividades monopólicas, la reglamentación de la informalidad, una reingeniería del sistema tributario y la búsqueda de una aplicación correcta por parte de los organismos jurisdiccionales impartidores de justica.
Dicen los teóricos del análisis económico del derecho que la falla del actuar gubernamental, manifestada en la corrupción, la impunidad o vacios jurídicos, es tan perniciosa para el país como altos niveles inflacionarios o el estancamiento. Por lo tanto a pesar de que se tengan buenas expectativas en las cúpulas administrativas no se aterrizaran en la realidad, si no hay instituciones garantistas de ley.

Recordando:
·         Se deben poner límites a los atropellos realizados sobre el erario. La banca de desarrollo es para eso para desarrollo y no para enriquecimiento personal.
Twitter: @david_quitano



lunes, 27 de mayo de 2013

Reformas estructurales 
y crecimiento

Credito:
Isaac Katz
El desempeño de la economía mexicana en los últimos 30 años ha sido mediocre, con una tasa promedio de crecimiento del PIB por habitante menor a 1% anual. El arreglo institucional vigente no es el que se necesita para inducir más crecimiento, ya que los incentivos que se derivan de éste no están alineados con el objetivo y sí, por el contrario, lo inhiben.
Algunos de los elementos que castigan el crecimiento económico son: la deficiente definición de los derechos privados de propiedad junto con una pésima garantía jurídica de estos derechos, corrupción en los tres niveles de gobierno, persistencia de prácticas monopólicas en sectores clave, como energía y telcos, altas barreras regulatorias de entrada y salida de los mercados, un notoriamente deficiente arreglo en la tenencia de la tierra agraria, sistema de seguridad social que impone un impuesto al empleo formal y que subsidia el empleo informal en pequeñas unidades de producción que son muy poco productivas, mano de obra con muy bajo nivel de capital humano y un diseño del sistema tributario que no solamente implica finanzas públicas estructuralmente débiles, sino que no genera los incentivos para el trabajo, el ahorro y la inversión.
Es en este contexto que se apuesta a que las reformas estructurales que se han aprobado, y las que se programan por hacer, impulsarán el crecimiento económico derivado de una mayor tasa de inversión pero, más importante aun, a través de una mayor productividad factorial total. La reforma a la legislación laboral, que introdujo una mayor flexibilidad en este mercado, aunque sí tiene un impacto positivo sobre los incentivos a crear más empleos formales y probablemente crear los incentivos para una mayor productividad, por sí misma no es suficiente, ya que las empresas se siguen enfrentando a significativas barreras que les hace muy costoso crecer.
La reforma educativa, suponiendo que las modificaciones a la legislación secundaria que faltan sean las correctas, tendría un impacto positivo en la calidad de la educación, pero su efecto sobre la productividad sólo se manifestaría a largo plazo. La de telcos, faltando aún las modificaciones a la legislación secundaria, claramente tendrá un impacto positivo sobre la competencia en este sector, lo que llevaría a menores precios y mayor eficiencia, beneficiando la productividad.
La propuesta de reforma financiera, de materializarse, sí introducirá mayor competencia en este sector, una mayor penetración financiera en la economía y un menor costo del crédito. Sin embargo, su efecto sería limitado mientras las empresas sigan enfrentando elevados costos regulatorios para crecer y el impuesto al empleo formal, que se deriva del arreglo en materia de seguridad social.
En materia energética, la reforma debe ir más allá de sólo permitir la inversión privada en la producción. Lo que tiene que buscarse es introducir elementos de competencia en este sector, tanto en la producción como en la distribución. Mantener el esquema actual difícilmente tendrá un impacto positivo sobre la eficiencia y la productividad.
Finalmente, la tributaria, además de fortalecer las finanzas públicas, tiene que ser una que derive en generar los incentivos al trabajo, el ahorro y la inversión.
Mientras tanto, la economía seguirá creciendo muy poco
Interés general, miseria y homófonos.
                                                         
Lo que importa más nunca debe estar a merced de lo que importa menos.
Goethe
Tanto se puede escribir, pero puntualizar sobre algún tema relacionado a la política sería como echar tiros al viento, es como escribir sobre un enorme agujero negro que está a punto de devorarnos, esa sería una entrada calamitosa pero muy asequible, no sé qué pasa pero no crecemos, la simulación es nuestra bandera de identidad, las reformas la población no las entiende.
Seguimos creyendo en modelos que no son viables, no comprendemos que para que se cumplan nuestros preceptos constitucionales primero debemos de crecer, para crecer se deben buscar alternativas, para buscar alternativas se deben hacer reformas, las cuales ‘nomás no queremos´, seguimos sin entender.
La herencia revolucionaria nos marcó, seguimos con la tendencia insoluta del ‘sospechosismo’ y cero funcionalismo, más nos detiene la sospecha que la voluntad por querer avanzar, seguimos diciendo, ‘todos los políticos son iguales’ como si la homogeneidad marcara al ser humano.
No cumplimos las reglas del juego, por eso el juego es tendencioso, se nos olvida que para exponer a los malos, la mayoría debemos hacer las cosas bien, para que de esa forma ellos sean expuestos y tachados, la sociedad construye su destino agregado, tanto que como decía Friedrich Hayek en su brillante texto de Camino de servidumbre, manifestaba lo siguiente: ‘El interés general (o el bien común, bienestar general) no es más que un instrumento del interés particular”.
Es por ello que el interés particular está marcando nuestro destino como nación, contamos con un interés particular distorsionado, los que hacen política ahora no se han dado cuenta que con las tecnologías de la información están más expuestos a ser mostradas sus carencias.
Siempre que escribo por más que no quiera, no deja de calarme esa característica mía de aplicar otredad, sin querer me pongo en situación del prójimo; cuando camino por las calles y veo algo que probablemente en otros años no se manifestaba recuerdo a los flash back de los textos y los relaciono, ahora todos estos caminos me llevan a expresiones de miseria general y social.
La miseria decía Dostoievski en aquel Crimen y Castigo, es aún peor que la pobreza, porque la miseria es casi predecesora a un delito, bueno es un delito. En la pobreza se conserva todavía la nobleza de los sentimientos, en la miseria, nadie ha logrado hacer tal cosa. En la miseria se está siempre dispuesto a humillarse.
Pero la pregunta obligada ¿Qué tiene que ver el interés general, miseria, agujero negro dentro de este artículo?, yo respondería que todo, mucha población vive miserable y está dispuesta a humillarse, el interés general no existe o es nulo, si bien existe interés personal que en el agregado no beneficia más que sus propios intereses, y el agujero negro es que por más que busquen reformas, la población no las asimilará por esa lacerante recurrencia a que se abuse de ellos.
Es por todo y por ello, que siempre estará esa discusión teórica y conceptual, ¿Nuestra realidad como país es un hecho autocrático ó es una construcción social? Yo me atreveré a dar un juicio y digo que es una construcción, los dogmaticos fanáticos dirán que es que es autocrático y que todo es culpa del gobierno.

Recordando:
·         Tenemos tanto político ´Novel’ pero nos hace falta que esos lean a algún ‘Nobel’.
·         Tenemos tanto discurso ´bis´, carentes de ‘vis’.
·         Algunos se creen que van como ‘halón’ cuando en realidad tiene ‘alón’


Derecho e Instituciones
              Derecho no es sólo un conjunto de reglas lógicas desarrolladas por teóricos de la Ley, sino un cuerpo que crece, cambia y se moldea con el tiempo.
Oliver Wendell Holmes, JR.
Jurista Estadounidense (1841-1935)

En los últimos años, hemos escuchado de forma recurrente la expresión casi religiosa ‘se elevará a rango constitucional’, ya sea por increíble perseverancia o ingenuidad, creyendo que por generación espontanea incluir un derecho en la Carta Magna automáticamente se vuelve realidad. 
Ante todas esas manifestaciones me hacen recordar al mismísimo jurista Oliver Wendell Holmes jr, cuando señaló ‘que la ley es una herramienta para alcanzar fines sociales, por lo que el entendimiento de la ley requiere un entendimiento de las condiciones sociales´. Esto explica mucho de la poca funcionalidad de algunas leyes secundarias que son reformadas o basadas en propuestas por la visión o intereses políticos del legislador.
Ante la expresión de Holmes cabe mencionar, que es relativamente poco tomada en cuenta, porque al existir una profunda imbricación del derecho con cuestiones políticas, se ocupa al derecho como vía tangente para malversación de la pureza de la ley, siendo rebajada ésta, aunque al mismo tiempo se diga que se eleva a rango constitucional. Y esto genera que sus efectos sean aun más dañinos porque no aterriza en la realidad, solo cubren interés políticos.
Es por lo anterior que poca o mucha de la poca eficiencia de las instituciones mexicanas tienen necesariamente que ver, con una visión no evolutiva de las mismas, el funcionamiento sigue siendo con patrones de conducta anteriores a la completa apertura comercial del país (centralismo del mandato).

Se sabe de sobremanera que el derecho que funciona de forma efectiva no es el que se yuxtapone, este se vuelve ley muerta, y si el derecho más eficiente y asimilable es el consuetudinario.

Tan grande es el ejemplo de ello, que un texto titulado (Traditional Governance, Citizen Engagement, and Local Public Goods: Evidence from Mexico) de una de las mejores universidades del mundo como Stanford University,  muestra que Municipios oaxaqueños gobernados por usos y costumbres mejoran acceso a electricidad, drenaje y educación más rápido.

El  anterior estudio,  exhibe la funcionalidad de las herramientas tecnológicas para agilizar los trámites, todo esto viéndose opacado por la ineficiencia administrativa y directiva de las instituciones, mucho de ello, porque las leyes orgánicas, o los reglamentos internos para el acto procesal administrativo son nulamente aplicables o entendibles.

 

Recordando:

·         La naturaleza jurídica es la molécula más importante de una ley.

·         Las acciones elementales, son los fines fundamentales.

·         Ley no aterrizable en la utilidad es ley insustancial.